martes, noviembre 28, 2006

Mi ciudad



Pensé que no caería en el cliché de quejarme por vivir en Santiago y añorar mi querida Quinta Región, sus playas, su gente, su quietud relativa y el aire que se respira. Y es que no se trata sólo de "ir a la playa", como suelen decir aquí cuando uno va a Viña. Para mi, decir "voy a la playa el fin de semana" es restarle importancia al destino del viaje porque puede ser Mantencillo (como en la foto), Algarrobo (destino bastante frecuente de los capitalinos), Quintay, Tunquén, Rapel, o cualquier playa desierta que sirva para levantar una carpa, tomar sol, fotos y cervezas, y por cierto, respirar aire marino. Pero mi ida a Viña el fin de semana no es eso, por muy respetable que sean tanto el propósito como las actividades de mis colegas capitalinos que suelen "ir a la playa". Obvio, yo tengo un arraigo insistituible por Valparaíso, donde viví mi infancia, y con Viña donde viví mi adolescencia y juventud. Es, claro, más que ir a la playa. Es ir a mi ciudad, en definitiva, donde recorro parte tan importante de mi vida y asisto a los cambios que se siguen sucediendo y que me siguen sorprendiendo mes a mes. El domingo, de hecho, me perdí (sí, me perdí) tratando de empalmar desde la Cuarta Etapa (Alvarez, altura Chorrillos) al Troncal Sur. Sé que no es un camino nuevo pero, ¡qué diablos!, me perdí nomás. Pero me dio gusto, risa y algo de verguenza porque andaba con mi polola (que se burló de mi escasa ubicuidad en la que yo llamo "mi ciudad"...)
Esta vez anduve en Maitencillo. Linda playa, como se aprecia en la foto. Estuve en el cumpleaños de mi amigo Christian, en Puchuncaví, y bajamos hacia el atardecer a "la playa" a tomarnos alguna cosilla en La Canasta, curioso y muy grato pub frente al mar. Lo pasamos bien. Pero al estilo de los foráneos, porque si bien disfruté del aire marino y la quietud y belleza del lugar, claramente no fue lo mismo que haber estado en Viña y Valparaíso. Esa que es mi ciudad, esa que me hace llorar cuando tengo que volver a Santiago el domingo, esa que me hace prolongar lo más posible el regreso a los edificios de espejos (hay veces que me han dado las 12 de la noche del domingo y yo sigo demorando la partida de mi querido Recreo). Sí, fue grato estar en Maitencillo... en "la playa" como dicen acá. Pero no se compara con pasar el fin de semana en Viña, que es mi ciudad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad es que pase gran parte de mi infancia en valparaiso, ya que en esa ciudad vivían mis abuelos, de ahí a que me acuerde de calles, pasajes, nombres, micros, colectivos... mmm , dificil, a demas cuando estaba allá con suerte iba a la playa, porque no me gustaba la arena :P!!!!!...
me quedo con santiasko... necesito del smog en mis pulmones xD!... desde entonces es que mi padre me dice, "eres una vil rata de ciudad..." y así estoy :D! jaja...
ya querido AleC ... te dejo mi humilde opinión, cariños ;)!

Valparaisina dijo...

COMO TE ENTIENDO!!!
IR a Valpo no es el carrete, menos la playa de nuestra vecina Viña del Mar.... Valpo es encontrar caras conocidas en las calles, abrazar a mis padres, jugar con mi sobrino, reirme con mi hermano, mostrarle al JOse nuestra historia y arraigos, recorrer cerros y escaleras y que mi pollo me hable de las casas que hizo y las que quiere hacer... es mi historia, mi recuerdo.
Nunca quiero volver a Rancagua, nunca quiero estar acá....

smoked eyes dijo...

Y .... bueno tal parece que yo tb soy media rata de ciudad... amo el Parque Forestal, el barrio Lastarria, el Normandie, el Centro de stgo un día domingo, el Bellas Artes, Bellavista, Antonio Varas y los mil y un bares de Stgo centro... pero tb me encanta acá aunque a veces me ahoga....

ALEC dijo...

Mmmm... bueno, Santiago claramente tiene sus atractivos también. Si no fuese así creo que no habría resistido vivir acá estos años. De hecho mi historia reciente está más ligada a esta ciudad que a mi Viña natal y al querido Valparaíso de mi niñez. Pero algo tiene Viña que me atrapa... no exagero cuando digo que varias veces me angustia tener que volver a la capital cuando el fin de semana inexorablemente se termina...